Al contar con una bañera podrás hacer un spa en casa completo. Foto: referencial.
A veces pensamos que para relajarnos necesitamos salir de nuestro entorno; comer en la calle, visitar sitios recreativos, viajar, ir a la playa, acudir a lugar en virtud que profesionales realicen terapias, masajes.
Se cree que pasear por cualquier lado es la única manera de renovar las energías y alimentar el aspecto espiritual. Pero, no es cierto. Existen otras maneras de reiniciarse, refrescar la esencia, darle nueva vida al alma. Por ejemplo: un spa en casa.
Tómate un tiempo para ti, basta de preocupaciones; ya no más giros en tu mente todas las noches, deja la prisa a un lado, ¡es momento de amarte y disfrutarte sin medida!
Hazte una mascarilla facial. “Puedes utilizar una mascarilla con principios activos y aplicada sobre el rostro, o bien puedes utilizar un tarro y aplicar suavemente sobre el rostro una mezcla ya preparada (…), comentó el portal Glamour Mx.
Para preparar una solo debes “picar medio aguacate, mézclalo con una cucharada de yogur y aplícalo en la cara o, en verano, trocea un poco de sandía y póntelo en el rostro. Eso sí, después de 15 minutos debes lavarlas sin dejar residuos”.
Busca la manera de relajar los pies. “Basta con añadir de cuatro a cinco gotas de aceite esencial, como el de lavanda al agua a unos 38°C y dejar en remojo durante 10 minutos. O en verano para refrescarse: agrega 100 gramos de sal en un recipiente con agua fría y listo”, sugirió.
Sumérgete en la bañera. En la bañera debes pasar al menos 15 minutos; “debes asegurarte de que el agua no esté demasiado caliente, de lo contrario dañará la piel. La temperatura óptima para relajarte y para estimular a las células de la piel, es de unos 38 grados. Los aditivos de melisa o lavanda tienen un efecto relajante sobre los músculos y el alma”.
Olvídate de las escamas viejas de la piel. Sin duda, “puede ser muy liberador. Imagínate que al mismo tiempo te estás quitando la piel vieja, como si te estuvieras cortando el cabello. Aplicar un exfoliante sobre la cara y el cuerpo y masajear suavemente con movimientos circulares. Para el rostro, pueden utilizarse exfoliaciones enzimáticas o exfoliaciones con ácidos frutales para disolver suavemente las células muertas de piel. En el cuerpo, puedes utilizar la exfoliación mecánica con granos de frotar. ¡También puedes hacer los tuyos propios!”, aconsejó.
Nunca evites peinarte. En el cabello también se denota el estrés. A tal grado, “debes librarlo de toda la suciedad antigua, limpiarlo a fondo (por ejemplo, con un exfoliante para el cuero cabelludo) y después aplicarle algunos cuidados reparadores. Por último, enroscarlo en un moño y sujétalo con una pinza”.
Inclínate por una ducha alterna. “La hidroterapia de Sebastian Kneipp ya sabía cómo poner en forma el sistema inmunitario, la piel y el alma. Después de un baño caliente, dúchate todo el cuerpo con agua fría. Comienza con las piernas de abajo hacia arriba en movimientos circulares, luego continúa con los brazos y, por último, con la parte superior del cuerpo, la espalda y la cabeza. Suena duro, pero cuando acabes te sentirás como si hubieras renacido”, aseveró.
¿Te gustaría recibir notificaciones de las noticias más importantes?